ECS_2016
ECS: crisis management and governance issues

International affairs, Public policy, Communications & Marketing issues from an innovative perspective

Gran parte de la desinformación caótica sobre el proceso de crisis en Cataluña viene generado por redes rusas monitorizadas el Kremlin.


La Alianza Atlántica, a la que España se sumó en 1982, ha mantenido una posición firme de apoyo al Gobierno de D. Mariano Rajoy y sus aliados en la oposición durante esta crisis, dentro de su protocolo de abstenerse de asuntos políticos nacionales. El 27.10.2017, un representante de la organización militar compartió con las agencias informativas: “España es un aliado comprometido, que efectúa contribuciones importantes a nuestra seguridad común. El asunto catalán es interno y debe resolverse dentro del orden constitucional español”.

El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas (CECE) de la Alianza Atlántica ha detectado un viraje hacia asuntos relacionados con la independencia catalana generado por una diversidad de motores online con origen en varios miles de cuentas automatizadas en redes sociales que, normalmente, han centrado su actividad en desinformación sobre conflictos en los que el Kremlin tiene participación directa, más recientemente Ucrania o Siria. Y alerta de que países de la UE, como España, se encuentran desprotegidos ante esa amenaza.

Por información facilitada por D. Janis Sarts, Director de este Centro, el objetivo principal de dichas redes rusas es potenciar las brechas dentro del seno de la UE y debilitar tanto a la UE como a OTAN, organizaciones ambas de las que España forma parte. “La razón básica de esta actividad, en realidad, es crear confusión y agravar los problemas existentes, no lograr un resultado que favorezca a unos o a otros”, asegura en una entrevista muy reciente. “Creo que consiste cada vez más en crear el caos. En eso son mucho mejores que en conseguir un determinado resultado; en crear caos y situaciones problemáticas que los países suelen sufrir”.

El CECE es una organización militar internacional cuya función es informar y capacitar a funcionarios y especialistas de la OTAN y sus países socios. Principalmente facilita a la Alianza y a los Gobiernos que lo financian (1) informes detallados sobre la desinformación procedente de Rusia y otros países cuyos intereses puedan entrar en conflicto con los de EEUU y sus aliados europeos. Los hallazgos previos de ese centro han servido para poner a la OTAN en guardia ante la amenaza cibernética procedente de Rusia y su compleja maquinaria de propaganda geopolítica. Si el Centro dispusiera de apoyo de España, apuntan sus dirigentes, podría dedicar recursos a analizar e interceptar mensajes en español, catalán o cualquiera de las otras lenguas oficiales de España.

Por ejemplo, según un informe del Centro de Excelencia con fecha 31.08.2017, entre el 1 de marzo y esta última fecha se generaron 32.000 mensajes de 11.600 usuarios con menciones a la OTAN y a alguna de las repúblicas bálticas o Polonia. Las cuentas en ruso fueron las más activas en la publicación de esos mensajes sobre la Alianza y, según los analistas del CECE, un 70% de ellas estaban automatizadas. Un 84% de los mensajes en ruso procedían de cuentas falsas y/o activadas de forma remota, lo que convencionalmente se conoce como bots. Desde septiembre de 2017, esas mismas redes han compartido mensajes sobre Cataluña, algo que reflejarán los próximos informes del Centro de Excelencia.

Para Sarts, el difundir y viralizar contenido en ruso sobre crisis extranjeras forma parte también de la estrategia de las redes afines al Kremlin. “La mayor parte de la actividad propagandística rusa tiene un target dentro de la Región de Rusia. Una de las prácticas habituales es customizar esos conflictos foráneos para una audiencia rusa, con el mensaje de que Occidente es hipócrita, que en todos los países los Gobiernos actúan de forma similar. Hay que recordar que nosotros somos el público o un/os objetivo/s secundario/s. El principal target está en Rusia y la estrategia imperativa es legitimar a la actual élite del Kremlin para reforzar su poder”, asegura.

Limitaciones tecnológicas para combatir las redes de desinformación.

Los medios estatales rusos han manipulado la OTAN como institución para dirigir diversos ataques a España en la gestión de la crisis independentista catalana, con su habitual cóctel de exageraciones y verdades a medias tintas. Un titular del portal RT en inglés, el pasado 4 de octubre de 2017, atribuía una frase irracional como “¿Por qué no está bombardeando la OTAN Madrid durante 78 días?” al ex- diplomático británico D. William Mallinson, quien percibe similitudes entre el escenario catalán y el kosovar, comentario sintonizado con unas declaraciones recientes de D. Vladímir Putin, Presidente ruso.

La publicación de esas noticias y otras como la de que 12 países apoyaban el nacimiento de un nuevo ‘Estado catalán’, son, según los análisis del Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN, el primer paso en el proceso de injerencia de las redes prorrusas. Una vez se publican en medios financiados por el Kremlin, como RT o Sputnik, se activa una la segunda fase denominada ‘falsa amplificación’. De forma paralela, comparten las noticias falsas perfiles existentes con dudosa credibilidad en redes sociales (bots) que se activan vía satélite de costoso seguimiento online. Los analistas, tanto de ese centro de la OTAN como del East Stratcom Task Force de la Unión Europea, consideran que entre un 70% y un 80% de la viralización de esos contenidos es resultado de la interacción de esas cuentas automatizadas.

El conflicto para combatir estas redes de desinformación, según un informe de la OTAN publicado en el mes en curso, consiste en que la plataforma masiva a nivel mundial es Facebook y muchas de sus interacciones tienen un perfil privado. ‘Los investigadores sólo pueden seguir la punta del iceberg, es decir, páginas y grupos de usuarios públicos’, apunta el informe. Además, la esfera rusa en Internet está dominada por plataformas autóctonas como VK, Odnoklassniki o MoiMir; sumando 180 millones de usuarios registrados. Según Sarts, son redes que se alquilan: “Tras este telón viral, encontramos lo que podríamos describir como actores relacionados con Estados que controlan algunos de esas redes bots con 1.000 o 10.000 cuentas por plataforma”, afirma.

(1) Entre los países que lo financian se encuentran Letonia, Estonia, Lituania, Alemania, Italia, Polonia, Holanda, Reino Unido, Finlandia, Suecia y Francia.


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