ECS_2016

ECS: crisis management and governance issues


International affairs & Senior Project Management from with an innovative perspective

Hace unos días asistí a una masterclass de un joven profesional, Jorge Branger, con un título sugerente: el ‘El Código azul’. Empezó 15 minutos más tarde de lo previsto por la afluencia masiva que desbordó al equipo porque era el primer evento que gestionaban de este volumen. Apunto estuve de desconectarme pero una voz interior me sugirió: quédate. ¡Y lo agradecí!


El foco de atención era LinkedIn: el gran océano azul con +19K de usuarios únicamente en España. Pero tan solo un 1% publica posts que conecten hasta el punto de monetizar los contactos porque la gran mayoría no visualizan esta red social como un canal comercial y de empleo efectivo o, sencillamente, lo hace erróneamente – como un servidor hasta ahora.

A veces, entre reuniones, dashboards y urgencias de última hora, se nos olvida algo esencial: por qué hacemos lo que hacemos. Yo también caí ahí.

La semana pasada, en esta masterclass que puse ‘de fondo’, mientras me reinvento para conseguir un nuevo reto profesional desde hace unos meses, escuché una frase que me golpeó más fuerte de lo que esperaba:

“Un proyecto no fracasa por falta de talento técnico, sino por falta de claridad humana.”

Me quedé en silencio, mientras leía comentarios de los +700 asistentes de Europa y LatAm - solo en Zoom, había otro canal abierto en YouTube.

Y me llevó directo a un proyecto que lideré hace años - aún no había llegado al nivel de Senior PM. Uno complejo, lleno de entregas con gestión de alianzas para impulsar el flujo de capital, stakeholders multiculturales, equipos transversales, llamadas, correos, cambios que generaban riesgo en la ejecución de objetivos, estrés... Un caos técnicamente impecable, pero emocionalmente torpe.

Recuerdo a una compañera de mi equipo, exhausta, y diciéndome: “Chris, no sé qué se espera exactamente de mí… pero si algo es seguro es que llego tarde.”

No era su ‘culpa’ - admito que detesto esta palabra. Era mía. Porque yo había gestionado las tareas eficazmente, pero no había liderado las personas.

Ahí entendí algo que la masterclass acaba de refrescar:
El trabajo del Senior Project Manager no es gestionar fases del ciclo de vida de un proyecto para obtener un buen ROI. Es mover claridad, confianza, a cada persona de un equipo con respeto y escucha.

Desde la masterclass de este equipo enérgico, joven, despierto, siempre pensando y elaborando SOLUCIONES, me repito 3 recordatorios como un mantra para LinkedIn:

1) La gente sigue a personas, no logos ni marcas sin personalidad.

¿Qué titulares detienen el scroll?: aquellos con visibilidad y viralidad, contenido dopamínico, y humano.

La coordinación en un proyecto no se delega a las reuniones, se construye antes. Cuando vas estructurando marca - la de uno personal, del proyecto y entidad que representas. Las reuniones son puntos de control.
La coordinación real sucede entre ellas: en los pasillos, en los mensajes que calman, en la previsión que evita incendios invisibles.

2) La 'logística' en un storytelling no es mecánica: es un acto de compromiso con continuidad.

Traslademos este punto a un proyecto: muestras, envíos, documentación, entregas. Puede parecer mecánico, pero es todo lo contrario, supone compromiso. Es demostrar que el equipo puede confiar en ti, incluso en las horas más bajas.

3) Ser viral no es el objetivo: llegar a personas sí lo es. Enfocarte en transmitir emociones con contenido que gana: el que te hace sentir.

Esa fue la frase que me devolvió a tierra.

Efectivamente, el cliente no busca entregables específicos, necesita sentirse acompañado de alguien con autoridad.

Atender al cliente es disipar su incertidumbre mientras avanza contigo. Es transformar ansiedad en tranquilidad. Eso no lo hace un software, una herramienta de IA, tan solo lo consigue una persona.

Horas después de esa masterclass, tomé una decisión:

Continuar con mi búsqueda de un nuevo reto, reinventándome con rigor, sí… pero también con humanidad, escucha y presencia de marca - AUTORIDAD.

Porque en 2025, con IA, automatización y procesos estandarizados, la ventaja competitiva es más simple que nunca:

Los proyectos que marcan valor añadido firme se sostienen con personas con fibra humana.
Y las personas se sostienen con claridad, empatía y dirección. Esto es lo que genera la optimización de cada post para crecer con cohesión y mover montañas con leads ‘inbound’ -las oportunidades que un buen día llegan a ti y que, tras semanas o meses de intenso trabajo, cambian tu vida profesional. Medir qué contenido genera resultados reales y no mera visibilidad. ¡Ojo, esto puede llevar su tiempo, no sucede de un día para otro!

¿Y tú?: ¿hubo algún momento en tu carrera que te recordó por qué haces lo que haces? Me refiero a los post de LinkedIn que marcaron un ANTES y un DESPUÉS en tu carrera - y a proyectos.

Te leo. Siempre es inspirador ver cómo cada profesional encuentra de nuevo su norte.

#Liderazgo #GestionDeProyectos #ProjectManagement #TrabajoEnEquipo #DesarrolloProfesional #LiderazgoAdaptativo #AprendizajeContinuo


Posted by Christopher Oscar de Andrés, on Monday, November 24th 2025 at 08:35 | Comments (0)

Un líder de un equipo comercial, un departamento internacional de 'Business Development', o un proyecto o programa en cualquier sector, posee varias habilidades para interactuar de manera efectiva y positiva con su equipo y lograr un objetivo compartido. En algunos casos, estas habilidades surgen de forma natural, mientras que en otros se aprenden a través de la experiencia y la formación / capacitación progresiva. Muchos gestores de talento actualmente buscan estas habilidades en los/as candidatos/as que contratan para puestos directivos. Aunque las habilidades de liderazgo son valiosas para cualquier función; especialmente si se tiene un equipo que coordinar.


¿Cuáles son las principales habilidades de un líder de equipo?

Los miembros de un equipo dependen de un líder estratégico con quien se encuentren cómodos trabajando y que pueda guiarlos hacia el éxito. Esta persona siente pasión por su trabajo, confía en lo que sabe e inspira confianza y respeto en su equipo. Lo cual, en última instancia, puede elevar la moral. Estas son algunas cualidades importantes de un buen líder de equipo:

1. Comunicación.
Un Team Leader debe comunicar de forma clara y concisa objetivos, tareas y otras necesidades organizativas a su equipo. Los líderes deben ser maestros en la comunicación verbal y escrita para garantizar que las expectativas se presenten a cada miembro de su equipo de una manera coherente. Ser un comunicador eficaz también implica escuchar atentamente, hablar con claridad, comprender el lenguaje corporal y ser consciente del tono en cada contexto.

2. Honestidad.
Para liderar eficazmente, un líder debe poder ganarse la confianza de su equipo. Los grandes líderes se ganan el respeto de su equipo siendo francos. Incluso si a los miembros de su equipo no les gusta lo que un líder tiene que compartir, probablemente apreciarán a alguien dispuesto a decirles la verdad.

3. Construyendo relaciones.
Los líderes eficaces estructuran un equipo sólido fomentando la colaboración y facilitando relaciones laborales saludables entre los miembros. Cuando los miembros del equipo confían entre sí, trabajan mejor juntos y aumentan la productividad.

4. Decisión.
Los líderes tienen que tomar decisiones cruciales, a veces con limitaciones de tiempo. En lugar de confiar en conjeturas, sopesan y comprenden sus opciones. Tienen confianza en las decisiones que toman y pueden comunicar los motivos por los cuales tomaron una decisión concreta.
Copyright: HitHub
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5. Innovación.
Ser líder significa tener que encontrar formas de superar muchos de los obstáculos y riesgos que, inevitablemente, se presentan en los proyectos y/o procesos. Un buen líder adopta un enfoque innovador para la resolución de problemas, abordando estos obstáculos desde perspectivas nuevas y poco convencionales.

6. Responsabilidad.
Los miembros de un equipo tienden a respetar a un líder que asumirá la responsabilidad, tanto del éxito como de los errores de su equipo. Un buen líder demuestra responsabilidad, reconoce cuando se han cometido errores y luego encuentra soluciones para mejorar. Monitorizando riesgos y lecciones aprendidas.

7. Motivación.
Un líder destacable debe motivar a su equipo y fomentar la productividad y la pasión por el trabajo. Esto incluye asesorar a sus miembros de forma alineada al cargo de cada uno, reconocer logros o brindar un trabajo gratificante y desafiante.


Nota: este post es aplicable a todos los géneros, aunque se trate el masculino para simplificar.

Posted by Christopher Oscar de Andrés, on Wednesday, September 6th 2023 at 17:30 | Comments (0)
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